¿Qué haces, entre tantos números y desesperos?
¿Pensarás en el futuro? ¿Pensarás en otros días?
¿A dónde irán suspiro, pensamiento y cuenta?
¿A dónde lleva el viento los alientos que te nacen?
¿En qué transforma el aire tu calor?
¿En qué se vuelve el fuego que emana de tu sangre?
¿Qué carcome tus entrañas al cerrar aquellos ojos,
grandes cuentas, telescopios
Que hacía abajo inclinan las orillas de un mirar
que va cruzando el río de la Data
y entre líneas ve mi amor?
El que me azota como el sol del desierto a medio día
y ahí te encuentra, gota a gota, letra a letra
en la promesa de un tal vez
arrastrando como al bote de los sueños,
desvariado el corazón, las mil estrellas
por las llanuras resecas
hasta tierras de la antigua uva y algodón.
donde las lluvias sólo llueven cuando da la vuelta un astro
donde al forje del coraje trazan rutas que no había
las arcillas, los rieles todos,
hasta este yermo norte que querría verte un día
abierto de brazos con los labios de metal
Por fin tu voz rasgando el atardecer de La Laguna
Por fin tu beso de colombiano
Y al pintar las nubes púrpuras romper en sinfonía
Cuando explote entre costillas este, tuyo, mi tambor.
De la Antología Millenial